Cada año se producen casi dos mil millones de toneladas de residuos en los Estados miembros, incluidos residuos especialmente peligrosos, y esta cifra no deja de aumentar. El almacenamiento de estos residuos no es una solución sostenible y su destrucción no resulta satisfactoria debido a los desechos que se producen como derivados y a los residuos muy concentrados y contaminantes. La mejor solución sigue consistiendo en prevenir la producción de residuos y en reintroducirlos en el ciclo de producción mediante el reciclado de sus componentes cuando existan soluciones sostenibles desde los puntos de vista ecológico y económico.

MARCO GENERAL
Directiva sobre los residuos
Estadísticas de gestión de residuos
Vertido de residuos
Incineración de residuos
Traslados de residuos
Estrategia sobre la prevención y el reciclado de los residuosArchivos
Gestión de los biorresiduos en la Unión EuropeaArchivos
RESIDUOS PELIGROSOS
Convenio de Basilea
Gestión controlada de los residuos peligrosos (hasta finales de 2010)Archivos
RESIDUOS GENERADOS POR LOS BIENES DE CONSUMO
Los envases y sus residuos
Eliminación de los policlorobifenilos y policloroterfenilos
Eliminación de las pilas y acumuladores usados
Vehículos al final de su vida útil
Reutilización, reciclado y valorización de los vehículos de motor
Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos
Sustancias restringidas en aparatos eléctricos y electrónicos
RESIDUOS GENERADOS POR LA ACTIVIDAD HUMANA
Emisiones industriales
Prevención y control integrados de la contaminación (hasta 2013)
Gestión de los residuos de las industrias extractivas
Estrategia para mejorar el desguace de los buques
Retirada y eliminación de instalaciones marítimas de petróleo y gas en desuso
Utilización de lodos de depuradora en agricultura
Instalaciones portuarias receptoras de desechos generados por buques y residuos de carga
Dióxido de titanio
Eliminación de los residuos industriales de dióxido de titanio
Supervisión y control de los residuos de dióxido de titanio
Reducción de la contaminación provocada por los residuos industriales de dióxido de titanio
RESIDUOS Y SUSTANCIAS RADIACTIVOS
Movimientos de residuos radiactivos: vigilancia y control
Traslado de sustancias radiactivas
Situación en 1999 y perspectivas de la gestión de residuos radiactivos
Gestión del combustible nuclear gastado y los residuos radioactivos

Recuperación de cables

La combinación de dos tecnologías de clasificación de Coparm llevó finalmente al desarrollo de Coparm finder Poly. El dispositivo está equipado con ambas tecnologías de sensor.

Las dos señales se combinan y procesan para producir una instrucción. Esto posibilita la generación de una “señal de cable” a partir de la señal de metal del sensor inductivo y la señal de polímero del sensor.

Entretanto, ha sido posible separar metales y cables de cobre de forma confiable. A menudo, los materiales de los cables se perdían en los procesos de tratamiento y clasificación disponibles hasta ahora, lo que significaba una pérdida financiera debido a la elevada proporción de cobre que contienen. Las nuevas tecnologías de clasificación, son ahora capaces de detectar estos cables, transferirlos a un producto de metal y después clasificarlos finalmente en un paso adicional en una fracción de cable de gran pureza.

Plantas de tratamiento de residuos

Plantas frigorificas
Plantas R.A.E.E.
Plantas neumáticos
Plantas especiales
Plantas para reciclado de cables
Plantas para reciclado de lavadoras
Plantas para reciclado de plásticos
Plantas para reciclado de perfil de aluminio
Plantas para reciclado de tóner de impresoras
Plantas para reciclado de vidrio
Plantas para reciclado de residuos sólidos urbanos
Plantas para reciclado de residuos industriales
Plantas para reciclado de viruta de aluminio

Applicaciones

Reciclaje de materias plásticas
Trituración de madera
Trituración de papel
Trituración de chatarra
Reciclaje de filtros de aceite
Trituración de cables eléctricos
Reciclaje de frigoríficos
Tratamiento y reciclaje de RAEE
Tratamiento y reciclaje de neumáticos

Reciclado de residuos

Algo muy poco conocido es que muchos de los materiales que consideramos simplemente como residuos, se pueden recuperar y utilizar para el reciclaje o para la recuperación de energía. En una era de concienciación medioambiental y en la que es necesario proteger nuestro planeta, argumentaríamos que las dos alternativas anteriores son mucho más preferibles que las soluciones de algún modo “más fáciles” de descarga o quema en el vertedero de basuras.
En Coparm, reconocemos plenamente que, para recuperar estos materiales, los operadores de la gestión de los residuos tienen que encontrar una solución económica y fiable. Por esta razón somos el socio preferido de muchos clientes de todo el mundo. Al usar Coparm se dará cuenta de que recuperamos muchos tipos de materiales valiosos, del flujo de residuos y los clasificamos de forma eficaz de acuerdo con las necesidades específicas de nuestros clientes. Independientemente de si lo que busca es reciclar más o si lo que le interesa es la recuperación de la energía, nuestra gama de soluciones debe satisfacer sus necesidades.

Reciclaje de residuos de envases

Los resiudos de envases y embalajes se componen principalmente de diferentes polímeros, cartones para bebidas, papel y vidrio. En función del país en cuestión, se aplican diferentes sistemas de recogida y el material llega invariablemente en condiciones distintas a la planta de tratamiento. Sin embargo, esto no representa un problema para nosotros. En Coparm, independientemente del sistema de recogida utilizado, somos capaces de clasificar de forma óptima las fracciones valiosas con gran eficacia y pureza. Actualmente trabajamos clasificando envases en muchos países, entre los que se incluyen Bélgica, Canadá, Alemania, Italia, los Países Bajos, España, Reino Unido y EE.UU.

Reciclaje de residuos de papel

La recuperación de fracciones de papel valiosas procedentes del flujo de residuos de papel, ha sido una práctica común durante muchos años. Por ejemplo, el papel impreso, como periódicos y revistas, se puede utilizar con propósitos de decoloración y el cartón se puede reciclar.

Para clasificar los diferentes grados de papel con mayor eficacia, Coparm ha innovado y mejorado aún más una solución única que se basa en la tecnología óptica, en lugar de en los equipos mecánicos más tradicionales.

Reciclaje de residuos comerciales e industriales

Reciclaje de residuos sólidos urbanos

Plantas para el tratamiento de residuos sólidos urbanos (rsu) y residuos industriales

Nuestros trituradores y molinos, gracias a sus características de solidez y configuración, se prestan al tratamiento de residuos sólidos industriales y urbanos sin clasificar.

La apertura de la “bolsa”, la reducción del volumen y el triturado en piezas pequeñas son operaciones en las que se utilizan nuestras maquinarias con excelentes resultados. Las posteriores operaciones de separación, cribado y densificación resultan muy sencillas y rápidas.
El cierre gradual de los vertederos y la creciente concienciación de tener que utilizar de la mejor manera posible los residuos y los desechos, es para nosotros un estímulo para innovar y proponer máquinas cada vez con mejores prestaciones y para estudiar soluciones alternativas junto a nuestros clientes.

Reciclaje de residuos de construcción y demolición

Miles de toneladas de materiales reciclables procedentes de la construcción y demolición (C&D) son enviades a vertederos todos los días. La nueva Directiva Europea 2008/98/EC requerien para el año 2020, que el 70% de estos flujos de residuos sea recuperado, sin embargo actualmente las plantas de tratamiento de C&D tiene una limitada eficiencia de recuperación.

Reciclaje de combustible derivado de residuos (CDR)

Una forma de recuperar los residuos es utilizarlos como combustible y esto se logra recuperando su energía. CDR (Combustible derivado de residuos) es un término que se aplica a los materiales con un alto poder calorífico (es decir, materiales capaces de liberar un alto porcentaje de cenergía cuando se queman) que se extraen de flujos de residuos y se utilizan como combustible. Este proceso puede beneficiar por ejemplo a las fábricas de cemento y a las centrales eléctricas.

Reciclaje de residuos voluminosos  

Reciclaje de materiales preclasificados

El material de entrada procedente de plásticos preclasificados contienen habitualmente materiales como botellas y film. Antes de ser reciclados, cualquier impureza debe ser retirada como residuos orgánicos, metales, PVC, or botellas de PET coloreado. El residuo es pues analizado por color y por material.

Para el reciclado botella-botella los altos estándares de calidad son requeridos.

Fracción seca

El flujo único en el Reino Unido se conoce usualmente como residuos mezclados secos, y comprende principalmente el papel y el cartón, los residuos de los embalajes de plástico, los textiles y las latas. Dado que algunos programas de recolección incluyen el vidrio mientras que otros lo excluyen de la recolección mezclada, hemos ofrecido cifras para ambos tipos de residuos.

El análisis de la tabla muestra el porcentaje por desglose de peso de los residuos de entrada totales, y después lo divide adicionalmente por tamaño, para contribuir más a la selección del equipo y el diseño de la TMB. También mostramos un desglose adicional del papel y cartón y la fracción de plástico denso, dada la importancia comercial de los constituyentes individuales de cada fracción como fracciones puras potenciales.

Reciclaje de residuos de papeleras

Reciclado de metal

Existe una gran demanda de un grado más alto de altas calidades de productos de clasificación, orientados hacia el cliente en los mercados del metal y las materias primas secundarias.

Un gran número de plantas de tratamiento convencionales, no son capaces de ofrecer las calidades requeridas.

A menudo, los materiales valiosos se pierden en el flujo de residuos o las calidades de los productos son insuficientes para generar el valor agregado óptimo respectivo necesario. Así, hay vertederos que requieren un alto nivel de recuperación del material para eliminar “convenientemente” los residuos clasificados. Coparm viene ofreciendo un dispositivo de clasificación asistido por sensor capaz de separar metales con tecnología de sensor inductivo.

Reciclaje de vehículos fuera de uso

Con la moderna tecnología de clasificación de Coparm, se generan fracciones metálicas limpias no férricos durante la operación diaria de su trituradora. El procesamiento de chatarra metálica valiosa gana cada vez más importancia en todo el mundo.

Los motivos para ello son las regulaciones legales como la Directiva VFU de la UE 2000/53/CE (VFU: vehículos fuera de uso), que establece una cuota de reciclado del 85% de los vehículos fuera de uso de forma obligatoria para 2015. A partir de 2015, esta proporción incluso aumentará al 95%, lo que solo se puede conseguir mediante un procesamiento altamente sofisticado de la fracción ligera de las fragmentadoras (SLF, por sus siglas en inglés). Además, la demanda global de materias primas secundarias de gran calidad es otro incentivo para el reciclado de alta calidad.

Los materiales de entrada en un proceso de triturado pueden ser de una gran variedad, como por ejemplo VFU, metales no férricos, grandes electrodomésticos y material de construcción. Estos flujos de entrada contienen metales férricos como acero, metales no férricos como el aluminio, cobre y latón, así como plásticos, vidrio y materiales compuestos.

El objetivo es generar monoproductos limpios a partir de este flujo muy complejo de materiales utilizando procedimientos de separación adecuados. Esto merece la pena: el procesamiento no sólo preserva los recursos naturales de las materias primas, sino que también es considerablemente más barato. En comparación con la producción de aluminio de las materias primas primarias, al utilizar las materias secundarias se ahorra en torno al 90% de la demanda de energía.

Reciclaje de residuo electrónico  

El reciclado de equipos eléctricos y electrónicos obsoletos y en desuso está ganando cada vez más importancia en todo el mundo.

Esto se garantiza mediante las regulaciones legales de la UE: la Directiva RAEES (RL 2002/96/EC) que exige la devolución y el reciclado por separado de los equipos eléctricos en desuso. Con el fin de garantizar un reciclado seguro de los residuos electrónicos, en la actualidad hay cada vez más países que ratifican las propuestas legislativas europeas. Además, la demanda global de materias primas secundarias de gran calidad es otro incentivo para el reciclado de alta calidad.

Solo en la UE, los expertos estiman que hay más de 8 millones de toneladas de equipos en desuso en 2010, cantidad que va en aumento. Desde las impresoras hasta ordenadores, de consolas a tablets. Los residuos de equipos electrónicos contienen muchos materiales valiosos como acero inoxidable, aluminio, oro, plata, indio o platino. Son una increible fuente de materias primas: en los residuos de equipos eléctricos, se pueden encontrar hasta cien veces más metales preciosos por tonelada de material, que en la fuente primaria, que en el mineral.

El objetivo de la industria y de Coparm es clasificar los agentes contaminantes por una parte y los componentes aprovechables en alta pureza por otra. Para los fines del reciclado, la UE clasifica los RAEES en 10 categorías. Después de recoger por separado los aparatos de TV, neveras, etc., se procesan y se clasifican en sistemas de reciclado. El contenido medio de dicho material ganado es el siguiente: metales (50%), plástico (30%), vidrio (10%) y otros materiales (10%).

Reciclado de Metales No Férricos

Coparm le puede ayudar a valorizar los Metales No Férricos procedentes de la fragmentadora.

Reciclado de Monitores

Los aparatos de TV y los monitores de ordenadores para el desguace, requieren su reciclado para maximizar el nivel de recuperación del material, y para cumplir los requisitos de la Directiva RAEES de la UE.

El vidrio de los monitores es el elemento más abundantes por peso. Sin embargo, debido a los 2 tipos distintos de vidrio usado en la fabricación de monitores, las fracciones de vidrio se tienen que procesar para lograr una separación de los 2 tipos de vidrio, es decir, el vidrio frontal separado del vidrio del tubo.

El vidrio frontal no tiene prácticamente ningún contenido en Plomo, mientras que el vidrio del tubo tiene, normalmente, un contenido en Plomo del 20-25%. El Plomo, en forma de óxido de Plomo, se incluye como filtro protector contra los rayos X generados en los aparatos de TV y monitores. Es esencial separar las 2 calidades de vidrio para maximizar los ingresos del reciclado.

El separador Coparm x-tract es capaz de separar el vidrio frontal del tubo. Lo hace comparando las distintas densidades atómicas y analizando la absorción de Rayos X usando un sistema de sensor dicromático.

El tratamiento de los residuos

1.1. Tratamiento de los materiales orgánicos.
1.2. Tratamiento de los plásticos.
1.3. Tratamiento del vidrio.
1.4. Tratamiento del papel y cartón.
1.5. Tratamiento de los metales.
1.6. Los tetrabrick.
1.7. Otros residuos.
2. La valorización energética.
2.1. Ventajas e inconvenientes de la valorización.
2.2. Otras formas de valorización.
3. Vertederos sanitariamente controlados.
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1.1. Tratamiento de los materiales orgánicos.

Los materiales orgánicos se someten a dos clases de procesos :
Proceso anaerobio. Biometanización.
Proceso aerobio. Compostaje.

El primero, denominado también digestión anaerobia, es un proceso biológico acelerado artificialmente, que tiene lugar en condiciones muy pobres de oxígeno o en su ausencia total, sobre substratos orgánicos. Como resultado se obtiene una mezcla de gases formada por un 99% de metano y dióxido de carbono y un 1% de amoníaco y ácido sulfídrico. El gas combustible, metano, permite obtener energía.

El compostaje es la transformación biológica de la materia orgánica en productos húmicos conocidos como compost y que se emplean como fertilizante. Se realiza en presencia de oxígeno y en condiciones de humedad, PH y temperatura controladas.

El compost se puede obtener a partir de dos tipos de materiales :

Residuos domésticos.
Residuos de jardín.

En el primer caso es preciso haber separado previamente la materia orgánica para que no presente ninguna clase de impurezas ni lleve restos de medicinas, sustancias tóxicas, etc.

En primer lugar se procede a su molido y después se dispone en hileras de dos metros y medio a cielo abierto. Los montones son volteados periódicamente con el fin de facilitar la oxigenación y evitar su fermentación anaerobia. El volteo llega a hacerse hasta dos veces por semana mientras la temperatura se mantiene alrededor de 55ºC y el grado de humedad de la hilera es de entre el 50% y el 60%.

A partir del tercer volteo la temperatura se mantiene en los 25ºC indicando que ya ha finalizado la fermentación. Esto ocurre transcurridas tres o cuatro semanas.

Después se deja otro periodo equivalente para que se cure para luego proceder a su afino, para retirar cualquier clase de resto (partículas metálicas, trozos de vidrio, etc) que pudiera haber quedado.

Existen otras variantes a cielo abierto como la pila estática aireada. Por último se han desarrollado sistemas a cubierto con el fin de optimizar el proceso y sobre todo evitar malos olores.

La otra fuente de obtención de compost son los residuos de jardín.

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1.2. Tratamiento de los plásticos.

Los envases de plástico pueden someterse a tres tipos de procesos.

Reciclado mecánico.
Reciclado químico.
Valorización energética.

El primero consiste en trocear el material para introducirlo posteriormente en una máquina extrusora-granceadora para moldearse después por los métodos tradicionales. Solamente puede aplicarse a los termoplásticos, que son aquellos que funden por la acción de la temperatura. Presenta dos problemas fundamentalmente. El primero es que el plástico ya utilizado pierde parte de sus propiedades lo que obliga a emplearlos en la fabricación de otro tipo de productos con menos exigencias. El segundo es la dificultad para separar los distintos tipos de plásticos. Para ello se han desarrollado diversos sistemas.

El segundo, reciclado químico se utiliza cuando el plástico está muy degradado o es imposible aislarlo de la mezcla en que se encuentra. Se define como la reacción reversible de la polimerización hacia la recuperación de las materias primas. Según el tipo de polímeros se distinguen dos clases de procesos :

Polímeros de adición. Por dos procedimientos diferentes :
Vía térmica. Se usan los siguientes sistemas :
Pirólisis.
Gasificación.
Cracking.
Vía catalítica. Con los siguientes :
Hidrogenación.
Hidrocracking.
Cracking.
Polímeros de condensación. Se aplican los siguientes :
Hidrólisis.
Metanólisis.
Glicólisis.
Otros.

Por último la valorización energética es un tratamiento adecuado para plásticos muy degradados. Es una variante de la incineración en la que la energía asociada con el proceso de combustión es recuperada para generar energía. Las plantas en las que se realiza se asemejan a una central térmica pero difieren en el combustible que en este caso son residuos plásticos.

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1.3. Tratamiento del vidrio.

Los envases de vidrio se pueden reciclar sin que el material pierda ninguna de sus propiedades. Una vez recogidos son triturados formando un polvo grueso denominado calcín, que sometido a altas temperaturas en un horno, se funde para ser moldeado nuevamentee en forma de botellas, frascos, tarros, etc. que tienen exactamente las mismas cualidades que los objetos de que proceden. El proceso supone un ahorro de materias primas y de energía muy considerable.

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1.4. Tratamiento del papel y cartón.

Consiste en la recuperación de las fibras de celulosa mediante separación en soluciones acuosas a las que se incorporan sustancias tensioactivas con el fin de eliminar la tinta. La tinta queda en la superficie del baño y se puede separar con facilidad.

Una vez retirada la tinta, se somete la suspensión de las fibras a un secado sobre una superficie plana, para recuperarlas. Después se las hace pasar por unos rodillos que las aplanan y compactan, saliendo finalmente la lámina de papel reciclado.

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1.5. Tratamiento de los metales.

Los envases de acero estañado, más conocidos como hojalata, son perfectamente reciclables, se emplean en la fabricación de otros envases o como chatarra en las fundiciones siderúrgicas después de haber sido desestañada la hojalata. Todo el acero recuperado se recicla por las necesidades de las acerías. El proceso de reciclado de la hojalata reduce el consumo energético de forma muy notable.

Los envases de aluminio se consideran materia prima en los mercados internacionales. Su reciclado supone un elevado ahorro energético y los materiales obtenidos mantienen sus propiedades al fundirse repetidas veces. Para separarlos del resto se utiliza un mecanismo denominado de corrientes inducidas de Foucault que proyecta hacia fuera de la cinta transportadora los envases de aluminio, pega a ésta los férricos y deja igual a los demás. En combinación con sistemas de electroimanes sirve para completar la separación de los metales.

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1.6. Tratamiento de los tetrabrik.

Se reciclan de dos maneras :

Reciclado conjunto. Dando lugar a un material aglomerado denominado Tectán®.
Reciclado por separado. Los componentes se aprovechan de modo independiente.

En éste último se separan las fibras de celulosa del polietileno y del aluminio en un hidropulper por frotamiento. Tras finalizar el proceso se vacía el hidropulper por su parte inferior através de un filtro que deja pasar el agua y la fibra de celulosa.

Con la recuperación de ésta se ha reciclado un 80% en peso del envase. Para aprovechar el resto se puede recuperar de forma conjunta obteníéndose una granza de polietileno reforzada por el aluminio. Este resto también se usa como combustible en las cementeras, ya que el polietileno es buen combustible y el aluminio oxidado suple a la bauxita, ingrediente del cemento.

Por último para separar el polietileno del aluminio se pueden usar disolventes, recuperando de la disolución el polietileno. También se puede recuperar el aluminio por combustión.

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1.7. Otros residuos.

Los neumáticos pueden sufrir diferentes procesos:

Recauchutado.Con lo que puede volver a utilizarse. Consiste en volver a realizar el dibujo gastado.
Corte. Para que mediante un fundido a presión se puedan fabricar felpudos, zapatillas, etc.Trituración. Con dos variantes:
Trituración a temperatura ambiente.
Trituración criogénica.
Ésta última utiliza bajas temperaturas por debajo de su temperatura de transición vítrea convirtiéndolo en un material frágil y quebradizo. Se obtiene así un grano fino y homogéneo.
Triturado se emplea en :
Como caucho asfáltico. Mejora el drenaje de la capa asfáltica así como prolonga la duración del pavimento y reduce su fragilidad.
Como hormigón de asfalto modificado.
Como combustible en grano. El caucho compuesto por un 83% de carbono en peso tiene una capacidad calorífica de 35MJ/kg. La combustión debe estar muy controlada porque los neumáticos contienen azufre.
Pirólisis.
Utilización en el compostaje de fangos. El neumático triturado se utiliza para favorecer la oxigenación y el compostaje.

Las pilas presentan diversos grados de potencial contaminante. Según su composición y tipo tendrán como destino el reciclado o el depósito controlado en un depósito de seguridad.

Son reciclables las pilas botón de óxido de mercurio, óxido de plata y las de níquel-cadmio. El mercurio se recupera mediante un proceso de destilación.

Los aceites de automoción usados son residuos peligrosos. Contienen productos de la degradación de los aditivos que se les añaden como fenoles, compuestos de cloro, hidrocarburos polinucleares aromáticos clorados (PCB), compuestos de plomo, etc. Son procesados por destilación que permiten obtener nuevamente aceites de una calidad comparable a los obtenidos del crudo petrolífero.

Por último los residuos voluminosos como muebles, electrodomésticos son recuperados por particulares y asociaciones que los reparan y revenden o utilizan. Hay que hacer la salvedad de que ciertos electrodomésticos de línea blanca como frigoríficos deben tratarse para su desguace por personal especializado por contener CFC, PCB, etc. Igualmente el material electrónico debe ser tratado de forma especial para evitar que dañe el medio ambiente.

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2. La valorización energética.

La incineración de basuras está ampliamente extendida en algunos países como Dinamarca, que incinera hasta un 56% de sus RSU. Los Países Bajos y Suecia incineran un 30% y los Estados Unidos sólo un 16%. En nuestro país existen 22 plantas incineradoras que queman un 6% de los residuos.

La incineración consiste en la oxidación total de los residuos en exceso de aire y a temperaturas superiores a 850ºC según la normativa europea. Se realiza en hornos apropiados con aprovechamiento o no de la energía producida en cuyo caso se habla de valorización energética.

Los elementos que componen una planta de incineración de residuos urbanos son :

Foso receptor.
Tolvas de carga.
Alimentadores del horno.
Horno u horno caldera si se produce energía.
Cámara de combustión.
Inyección de aire (comprimido).
Circuito de agua.
Turbo grupo si se produce energíaSistema de depuración de gases.
Sistema de evacuación de gases (chimenea).
Sistema de captación de partículas.
Sistema de enfriamiento de escorias y cenizasSistemas de estabilización de escorias y cenizas.
Vertedero controlado para los residuos (escorias, cenizas, etc).

En la figura se esquematiza la instalación de una planta de valorización energética, en la que el combustible habitual de la misma, usualmente carbón se ha sustituido por RSU El vapor de agua producido se emplea en la producción de electricidad o para calefacción doméstica.

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2.1. Ventajas e inconvenientes de la valorización.

La valorización presenta una serie de ventajas :

Reducción del volumen de la basura hasta en un 90 %.
Recuperación de energía.
Las cenizas son más estables que los residuos de partida.

La valorización energética de los residuos consiste en la obtención de energía a partir de su combustión. El poder calorífico de los residuos es variable, en el caso de los plásticos hidrocarbonados se estima que es comparable a la de los derivados del petróleo con algunas ventajas medioambientales como la de no generar óxidos de azufre, causantes de la lluvia ácida. Sin embargo la combustión de P.V.C genera un 50% de energía que los anteriores.

Los inconvenientes que se presentan :

La combustión indiscriminada de la basura sin separación produce como efecto de la combustión determinados productos muy tóxicos. La presencia de PVC en la mezcla, aporta a los gases de combustión ácido clorhídrico que en presencia de materia orgánica puede originar productos tóxicos derivados de las dioxinas y de los dibenzofuranos.
Las cenizas producto de la combustión contienen metales pesados, tales como el cadmio en cantidades consideradas peligrosas y deben recibir un tratamiento especial como residuos peligrosos.
Como consecuencia de los dos puntos anteriores es necesario hacer cuantiosas inversiones tecnológicas.
Si se incineran materiales reciclables por otros procedimientos se produce un consumo de recursos valiosos.

Como respuesta a estos problemas la tecnología de la incineración se ha desarrollado mucho los últimos años con el fin de reducir las emisiones de gases y humos. Las incineradoras operan a temperaturas elevadas con el fin de destruir dioxinas y furanos, normalmente lo hacen a 1000ºC. Por otro lado y para garantizar la composición de los gases emitidos incorporan unidades de lavado y filtros adecuados. Todo ello regulado por una estricta normativa tanto europea como nacional.

Existen varias tecnologías de proceso : parrilla, lecho fluidizado y plasma. El objetivo de todas ellas es el de conseguir la combustión total y emitir a la atmósfera tan sólo dióxido de carbono y agua, después de haber quedado retenidos los metales pesados, gases ácidos y partículas generadas durante el proceso de combustión. De todas ellas la tecnología del lecho fluidizado permite emisiones por debajo de los límites establecidos. Se emplea un buen contacto en una cámara de postcombustión del comburente con un lecho de arena calentado a 850ºC en presencia de un porcentaje superior al 6% de oxígeno en un periodo de al menos dos segundos.

Recientemente la compañía Solvay, fabricante de productos clorados, entre ellos el PVC, ha desarrollado una tecnología de combustión (NEUTREC®) que garantiza el control de los gases emitidos a la atmósfera y la recuperación de las cenizas generadas. El proceso se basa en la incorporación de bicarbonato sódico por vía seca en la corriente gaseosa. Se logran así grandes mejoras con respecto a los procesos húmedos y semisecos empleados anteriormente. La novedad radica en la posibilidad de separar los productos sólidos residuales de su contenido en metales pesados y compuestos orgánicos y reciclarlos en la industria química.

Los gases han de estar en contacto con el bicarbonato sódico durante dos segundos a temperaturas mayores de 140ºC para conseguir la neutralización completa. A continuación los gases pasan por los filtros de mangas para retener partículas de polvo y en uno de ellos existen partículas de carbón activo para retener los metales pesados las dioxinas y los furanos.

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2.2. Otras formas de valorización.

Son fundamentalmente dos :

Pirólisis.
Gasificación.

La pirólisis es un proceso térmico realizado en ausencia de oxígeno y a una temperatura próxima a los 400ºC. En él se genera :

Una mezcla de gases hidrocarbonados y algo de monóxido de carbono.
Mezcla de hidrocarburos líquidos.
Un sólido carbonoso que presenta incrustaciones de elementos inertes que no pirolizan como piedras, vidrio, metales, etc.

Por último la gasificación consiste en la oxidación del residuo en atmósfera empobrecida para conseguir una combustión parcial. Se tiene experiencia en materiales homogéneos.

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3. Vertederos sanitariamente controlados.

Una vez realizados todos los tratamientos anteriores todavía persiste una fracción de los residuos denominada rechazo, que no se ha podido reciclar o valorizar y cuyo destino final es el vertedero controlado.

Un vertedero se considera sanitariamente controlado cuando se toman las medidas necesarias para evitar que resulte nocivo, molesto o cause deterioro al medio ambiente.

Consiste en una depresión del terreno natural o artificial en la que se vierten, compactan y recubren con tierra diariamente los residuos acumulados. En el fondo se trata de un tratamiento biológico de los desechos. En ausencia de oxígeno se produce una descomposición anaerobia de los mismos que degrada la materia orgánica a formas más estables y da lugar a la formación de biogás, mezcla de gases entre los que destaca el metano. En función de cómo se dispongan los residuos y la tierra de cubrición, de lo que resulta el grado de compactación, se distinguen tres tipos de vertederos:

De baja densidad.
De media densidad.
De alta densidad.

En los primeros los residuos se extienden y compactan en capas de 1,5 a 2,5 m de espesor que se cubren con una capa de tierra diaria de 20-30 cm. Es necesaria la cubrición diaria. La densidad que resulta es de unas 0,5 Tm/m2. En los de densidad media, con densidades de 0,8 Tm/m2, las capas de residuos tienen espesores inferiores a los de baja densidad y no necesitan una cubrición tan frecuente. El espesor de las capas de residuos en los de alta densidad es aún más pequeño que en los dos casos anteriores, lo que unido a la utilización de compactadores potentes da como resultado densidades de aproximadamente 1 Tm/m?.

En la planificación de un vertedero controlado es preciso considerar una serie de factores :

Relativos a la ubicación del vertedero :
Naturaleza hidrogeológica del terreno.
Topografía del terreno.
Condiciones climatológicas.
Dirección del viento.
Distancia de la zona de recogida.
Presencia de núcleos habitados.
Relativos a las instalaciones :
Tamaño del vertedero.
Red de drenaje eficaz.
Sistema de impermeabilización adecuado.
Sistema de recogida y tratamiento de los lixiviados.
Sistemas de evacuación y tratamiento de los gases producto de la fermentación anaerobia, biogás.
Control sanitario de plagas.
Vallado de las instalaciones.
Accesos y control de entradas y salidas
Relativos al funcionamiento :
Ruidos.
Malos olores.
Contaminación del aire.
Prevención de incendios.
Cumplimiento de las previsiones en cuanto a los grosores de las capas de residuos y de cubrición.
Prevención del impacto paisajístico y sobre la fauna salvaje.
Plan de recuperación medioambiental del vertedero una vez concluida su vida útil.

Como consecuencia del tratamiento recibido se reduce el impacto medioambiental del vertido incontrolado. Al recubrir la basura con tierra se reduce la proliferación de plagas y la emisión de malos olores. Como no se quema la basura incontroladamente se reduce la contaminación del aire. No obstante siguen siendo muchos los inconvenientes :

Ocupación del territorio. Los vertederos ocupan grandes extensiones de terreno relativamente próximas a los núcleos urbanos. Según algunas estimaciones la basura producida por una población de 10.000 personas ocuparía en un año una superficie de una hectárea a 1,2 m de profundidad. A mayor distancia aumentan los costes de transporte proporcionalmente y aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero producidos en el transporte.
Con frecuencia los vertederos ocupan ecosistemas valiosos. En ocasiones, áreas húmedas de alto valor ecológico se han convertido en vertederos.
Los vertederos requieren excavaciones y grandes movimientos de tierra que consumen gran cantidad de energía.
Se producen lixiviados, que son líquidos de composición variada producto de la descomposición y que se movilizan por la acción del agua de lluvia que se infiltra en el vertedero y deben ser evacuados y tratados para evitar la contaminación de las aguas subterráneas.
En los vertederos controlados se produce metano fruto de la descomposición anaerobia de los materiales orgánicos, ya que los materiales están enterrados. Existe un riesgo de explosión que debe ser evitado captando los gases resultantes. Además el metano es uno de los responsables del efecto invernadero.
Supone un derroche de recursos que podrían volver a entrar en el sistema productivo y cuya transformación supone un ahorro considerable en materias primas, energía e impacto medioambiental fruto de su extracción.
Los vertederos generan un altísimo rechazo social. Son fuente de molestias de todo tipo para la población ruido, contaminación, impacto visual, etc.

A pesar de esta problemética existen medidas factibles para reducir el impacto de los vertederos :

La compactación de la basura puede reducir el coste energético y económico de su transporte y vertido. Con la tecnología actual se puede reducir la basura en volumen en un 60%.
Existen sistemas de transporte neumático que pueden reducir en áreas de gran densidad los costes.
El problema de los lixiviados puede reducirse con una adecuada planificación de la localización de los vertederos lejos de los acuíferos y las masas de agua superficial. Paralelamente son imprescindibles sistemas de drenaje que capten los lixiviados y los sometan a tratamiento. Éste puede ser:
Por aspersión. Se procede a la aspersión de los lixiviados sobre :
Superficies de vertido ya clausuradas con objeto de que se airee, evapore o sea absorbido.
Sobre el propio vertedero en zonas debidamente dotadas de una cubierta vegetal adecuada. Así se airean los lixiviados y la superficie actúa como un lecho bacteriano que ayuda a su desaparición.
Tratamientos físico-químicos :
Absorción.
Oxidación.Precipitación.
Coagulación-floculación.
Percolación sobre escorias producto de la incineración de los residuos urbanos.
Transferencia a sistemas de depuración de aguas residuales urbanas :
Depuradoras convencionales.
Lagunas anaerobias.
Sistemas de lodos activados.
Sistemas de lechos bacterianos.
El biogás puede ser captado y aprovechado como fuente de energía, obteniéndose así ingresos suplementarios y evitándose emisiones indeseadas.
Hay que realizar la correcta impermeabilización del vertedero para evitar fugas subterránea.
Con las medidas correctoras necesarias es posible recuperar medioambientalmente el espacio anteriormente ocupado por un vertedero. Un ejemplo lo tenemos en el proyecto de recuperación del verterdero de Valdemingómez, que durante más de veinte años sirvió para acumular la basura producida por tres millones de madrileños y que está en la actualidad en fase de recuperación para convertirlo en un parque forestal.

Para terminar hay que indicar que el vertido controlado se considera como la última posibilidad y la menos deseable de todas.

Se ha eliminado por completo cualquier forma de vertido incontrolado o de vertido al mar. Éste se ha convertido con demasiada frecuencia en el receptor de vertidos de aguas residuales, residuos industriales, tóxicos y radioactivos. Centrándonos en la materia de nuestro estudio muchas ciudades costeras en el mundo optaron en el pasado por verter sus residuos en el mar. Afortunadamente estas prácticas están cayendo progresivamente en desuso a pesar de algunos intentos de camuflarlas detrás de la construcción de islas de basura donde albergar edificios, infraestructuras, etc. en algunos países del mundo especialmente en Oriente.